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 Al servicio del muslim hispano

MEDIO SIGLO DE SERVICIO A LA COMUNIDAD Y A LA SOCIEDAD

Es justo, y necesario hoy en día, reconocer el trabajo continuado vocacional y sacrificado de las personas que han hecho posible el avance de la libertad religiosa de los musulmanes en España. Esta larga senda comenzó hace ya más de 50 años, aunque la concreción formal del asociacionismo musulmán tuvo lugar en la década de los 60.

Continuaba vigente entonces el artículo 6º del Fuero de los Españoles de 1945: “… No se permitirán otras ceremonias ni manifestaciones externas que las de la religión católica.” De modo que unos pocos grupos de estudiantes universitarios musulmanes, cultos y con preparación religiosa y legal suficiente, encauzaron la necesidad de su comunidad religiosa en el marco jurídico de las asociaciones estudiantiles, creando así algún centro cultural, alguna asociación estudiantil, y finalmente la Unión Estudiantil Musulmana de España.

Los tiempos iban cambiando y finalmente se promulgó la primera ley de libertad religiosa en 1967, con la que ya se podían crear asociaciones religiosas y realizar actos de culto abiertos al público, lo que permitió a estos musulmanes dar un salto cualitativo importante para poder dar servicios religiosos a la comunidad musulmana española, creando en 1968 la Asociación Musulmana de España (AME), solicitando su inscripción en el Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Justicia, siendo aprobado su registro (2820-SE/A) en 1971.

Comunidades religiosas islámicas de distintos puntos de España se suman al proyecto, consolidándose con el paso del tiempo como comunidad religiosa nacional. Su labor y posición es reconocida por altas instancias del Estado, por lo que colaboraron con su aportación a la vigente Constitución española de 1978, a otros textos legales, y a la posterior Ley Orgánica de Libertad Religiosa de 1980, todavía en vigor.

Esa nueva ley establece un nuevo marco jurídico, por lo que desde la AME se crea en 1980 la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE), solicitándose también su inscripción, la cual fue aprobada años más tarde.

En 1989 bajo el nombre de la Asociación Musulmana de España, ya que todavía no era efectiva la inscripción de la UCIDE, estos musulmanes, emprendedores y organizados a nivel nacional, promueven la declaración de notorio arraigo del Islam en España dentro del marco constitucional ante la Comisión Asesora de Libertad Religiosa, quedando aquella aprobada el 14 de julio de ese mismo año. Tanto en este trámite como en el inicio de conversaciones para elaborar un acuerdo estatal, la AME llama a la concurrencia de todas las comunidades religiosas islámicas existentes en España. Finalmente es aprobada la inscripción de la UCIDE (3090-SE/D) en 1991 en el Registro de Entidades Religiosas y continúan las negociaciones con el Estado bajo esa denominación. En 1992 se crea la Comisión Islámica de España (CIE) con estructura bipartita paritaria a los efectos de poder también incluir en las negociaciones a otra federación diferenciada, firmándose y aprobándose ese mismo año el Acuerdo de Cooperación del Estado español con la CIE.

Tras largo proceso y trabajo se aprueba y publica a primeros de 1996 el Convenio económico para los profesores de enseñanza religiosa islámica en centros docentes y el currículo de la asignatura a impartir. Y ese mismo año se crea en Estrasburgo (Francia) el Consejo Musulmán de Cooperación en Europa (CMCE) siendo la UCIDE miembro fundador con presencia en sus instituciones europeas.

Durante las dos legislaturas siguientes (03/03/1996 a 14/03/2004), la Administración estatal cortó todo diálogo institucional con la CIE y sus dos federaciones miembros, ya fuera conjuntamente o por separado, pese a solicitarse audiencias y reuniones de la Comisión Mixta Paritaria, siendo toda petición desoída e incontestada. Esto hizo más duro aún el conseguir el paulatino aumento de contratación de profesores de religión islámica, agravado por el repentino traspaso de competencias a la mayoría de las comunidades autónomas, multiplicando la dificultad añadida.

Al acabar dicho periodo se fue retomando una cierta normalidad de diálogo y se consiguió en 2006 la inclusión en la Seguridad Social de los imames y la regulación de la asistencia religiosa penitenciaria. En los años posteriores se fue ralentizando el desarrollo del Acuerdo hasta su paralización por parte de los poderes públicos quienes inducían a transformar la estructura de la CIE en tripartita paritaria. No obstante la UCIDE sigue trabajando con tesón, y sin desesperación, para conseguir aumentar las plazas para profesores de religión e imames penitenciarios, y para conseguir en un futuro también imames castrenses y hospitalarios.

Los obstáculos en el camino siguen existiendo ya que en la Administración estatal, autonómica o municipal, en ocasiones hay funcionarios dispuestos a trabajar y otorgar los mismos derechos a todos los ciudadanos; pero en otras la pasividad y la dejación es la tónica general. Esto hace que se requiera mucho esfuerzo para arrancar derechos de los musulmanes a los poderes públicos. En esta labor, callada e invisible a la opinión pública, debemos reconocer el mérito de los representantes electos de la UCIDE quienes han posibilitado el disfrute actual de derechos y por el que siguen luchando.

El primer principio fundacional de la UCIDE es la independencia, lo que les permite “actuar con libertad, salvaguardando a la comunidad musulmana de cualquier postura negativa que pudiera obstaculizar su pleno desarrollo, abriéndose así al diálogo vivo y fecundo con todas las confesiones y grupos que forman la sociedad española”; y esta independencia y coherencia con el Estado aconfesional, es reconocida por muchos; aunque algunos persisten en difamar su honorabilidad de institución exclusivamente religiosa, achacándole vinculaciones obscuras, sembrando la sospecha y el temor, lo que podría calificarse claramente de islamofobia.

Sin embargo la Unión de Comunidades Islámicas de España mantiene claras relaciones con Administraciones de diversos Estados, mantiene convenios de colaboración con la Institución de Al-Azhar y con la ISESCO (Islamic Educational, Scientific and Cultural Organization), ha desarrollado su estructura con Uniones autonómicas acordes a la organización estatal, mantiene al día el registro matrimonial, celebrando enlaces según el rito islámico, recogiendo y repartiendo el azaque, todo ello con elecciones libres y periódicas de sus cargos vocacionales a nivel local, autonómico o nacional, con presencia en la Comisión Asesora de Libertad Religiosa y relaciones fluidas con la Dirección General de Relaciones con las Confesiones del Ministerio de Justicia y otras instituciones del Estado.

Cuando alguien nos intenta embaucar hablándonos mal de una institución musulmana española como la UCIDE, que representa a la mayoría absoluta de las comunidades religiosas islámicas españolas, debemos hacer un ejercicio de memoria sobre su larga y sacrificada trayectoria de honestidad y sobre su anterior y actual trabajo serio y constante. Si estamos bien informados no podrán manipular nuestras conciencias en ningún sentido. Seamos justos en nuestro juicio y reconozcamos el valor de cada uno. §

En Granada,

Jairodín Riaza, 19/01/2012.

 

 

 

 

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